En la historia, dos técnicas han definido la fabricación de joyería: la elaboración a mano y la fundición a la cera perdida. Ambas técnicas requieren una gran pericia técnica y una gran inversión de tiempo, y los errores que se cometan durante el proceso pueden resultar caros.
Sin embargo, hoy en día, el diseño digital y la impresión 3D van a revolucionar estas prácticas antiguas hasta límites insospechados. Complementar los procesos tradicionales con técnicas digitales crea nuevas posibilidades para los joyeros en el diseño y la producción, así como nuevas opciones de personalización para los clientes.
Los procesos de trabajo digitales expanden las técnicas tradicionales
La producción de joyas impresas en 3D expande los principios de la fundición a la cera perdida con las ventajas de un diseño y un proceso de fabricación digitales.
Con la fundición a la cera perdida tradicional, los diseñadores de joyería esculpen a mano el modelo original en cera, colocan dicho patrón de cera en un molde para quemarlo y a continuación vierten metales preciosos como el oro y la plata en la cavidad del molde para crear la pieza fundida. Para que la pieza adquiera su aspecto final, los diseñadores la pulen y le dan un acabado.